Un mes

Hola, por milésima vez este mes.
Hola, hola, hola, nunca dejemos de saludarnos.
Hola, hola, hola, hola, todos los días en mi cabeza.

Hemos conversado más que nunca antes.
Nuevo record.

Hola, ¿cómo estás? ¿Ya arribita y sentada a su lado?
¿Había mucha cola? ¿Te hicieron roche en la entrada?
¿Estaba tu nombre en la lista? ¿Las misas sirvieron de algo?
¿Sirve rezar? ¿Te da puntos de viajero frecuente?

¿Hace más corto el trámite?
¿Es bonito allá arriba?
¿Vale la pena dejar todo atrás para ir allá?
¿Te sientes mejor, menos cansada, feliz?
¿No te da penita ver abajo?
¿Sientes cómo pasa el tiempo?

¿Ves cómo te extrañamos?
¿Nos extrañas?
¿Te sientes feliz por nosotros?
¿No quieres regresar?

Nosotros te queremos de vuelta.
Por lo menos, yo sí, y me imagino que ellas también.
Aunque por las puras.

Ya dejaste claro que no vas a volver y que sólo podemos tratar de alcanzarte.
Pero no tratemos, que se dé por su cuenta, ¿no?
Todo a su ritmo y cómo deba suceder.

¿Es verdad todo lo que dicen del Cielo?
¿De verdad existe Dios?

Tu dirás.

¿Yo diré?

Un mes, parece mucho más y parece mucho menos.
Parece hace años y parece hoy temprano.

Duele por ratos y por ratos me deja ser.
A veces siento el hueco, a veces lo olvido.
A veces lloro, a veces te recuerdo diciendo:
"¡Ayy, Malee!" Y me río.

Quiero verlas, no quiero esperar hasta verano.
Hazte una y tráelas en Junio.
Junio condensado.

¿La mejor época del año? eso ya fue creo.

Se suponía que se adelantaba pero te fuiste y te la llevaste contigo.

Si puedes, tráelas.
O llévame allá.

Y saluda al de arriba.

Ahora lo veo cada 3 días pero es lo mismo que nada

(no es nada personal y lo sabe).

Adiós, te amo.

¿Nos vemos?