Encontré un tag “a mis papás” y pensé “¿qué chucha le he escrito a mis papás aquí?”
Porque en verdad, qué es hablarles ahora. Qué es tan personal e importante.
Mi vida ha seguido sin ustedes.
Hay un mundo gigante del que no son parte.
Rechazo tener hijos porque temo que terminemos separándonos así.
¿Qué era sentir a tus papás cerca?
Comprender sus limitaciones es algo que me escapa.
Pude hacerlo unos años, ¿pero 8?
Pude hacerlo 2.
¿Pero 8 sin ningún cambio?
No iba a esperar siempre que quieran ser parte.
Eventualmente zarpé sin ustedes.
Y la relación es lo que es. No es.
No se siente cercana.
Es un hola.
Es un ya quiero irme a seguir viviendo mi vida.
Mi vida que amo.
De la que no quieren ser parte.
La vida que tengo que poner en pausa cuando los veo.
La que tengo que fingir que no existe.
Yo ya no pongo pausas.
No quiero perder el tiempo con personas que quieren que desaparezca esto tan valioso que tengo para poder quererme 100%.
Para no tener que quererme ~a pesar de no estar de acuerdo~.
Se supone que tengo que sentir que eso es amor.
“No cambia cuánto te queremos aunque no nos guste”.
Ustedes lo dicen.
Pero yo no lo siento.
A veces temo que les pase algo y yo no sienta nada.
Porque me es tan lejano ahora.
Sé que les dolería.
Pero no tengo la gracia de poder quererlos a pesar de que se dediquen a recalcar que están en contra.
No la tengo.
Así que solo los veo de lejos.
Y ya ni siquiera siento nostalgia.

9 1/2

Estoy pensando
Si buscara esa tristeza, ¿existiría?
¿Queda alguna de esas lágrimas dentro de mí?
9 años fueron suficientes.
En realidad, 9 meses.
Sí deja de doler con el tiempo.
Ahora solo es un recuerdo y sé que al final todo estuvo bien.
Sobrevivimos.
Casi todos.
Salimos juntos de eso, aunque luego nos separamos.
No fue por ti.
Todavía recuerdo tu voz y tus detalles.
Recuerdo el dolor y las lágrimas, pero ahora son el pasado.
No existen lágrimas presentes dentro de mí por ti.
En un momento pensé que nunca terminarían.
Y ya no existen.
9 años.
Y hoy habría sido tu cumpleaños. 
Este siempre será tu día.