lunes, 29 de noviembre de 2010

Hace más de un mes no te veo. ¿Lo notaste?
¿Te importó?
Cada vez me importa menos, cada vez insisto menos.
Se desliza fuera de mis manos y ya no me importa.

No te has dado cuenta.
No puedo molestarme contigo porque no entiendes lo que sucede.
No entiendes por qué actúo así.
O por qué me he esforzado tanto por verte aunque sea un minuto, sin éxito.
Y esa última vez me lo confirmó: no te importaba tanto como a mí.
No puedo decir que en lo absoluto, dudo que sea un absoluto.
Pero llegué a sentirme hasta ridícula, parada ahí, esperando algo.
Algo que fue nada.
Y no me molesté contigo, me molesté conmigo.
Conmigo por esperar tanto de ti, por ser así de insistente.
Por no aceptar la realidad.
Me molesté por todas mis proyectadas, por todas las ideas de un futuro.
Por no querer aceptar que los sentimientos de las personas cambian. Que una promesa de un futuro juntos no es un juramento, son palabras que se desvanecen.
Eso fue.

Y molesta me fui y me quedé pensando.
Y reevalué los últimos meses y me di cuenta de que me había expuesto una y otra vez y siempre fui rechazada. Aunque tú no te dieras cuenta. Cada rechazo sútil era un golpe. Cada palabra no dicha o cada respuesta seca.
Yo esperando algo diferente, pero no llegaba y no llegó.
Y yo actuando diferente.

No sé si esperaba eso de ti o de la vida. Si tú eras el vehículo aleatorio para lograr eso que quería experimentar. Si eras tú o el deseo de que lo fueras.
Pero ese día, lo que haya sido, se terminó de quebrar.
Y nisiquiera te diste cuenta.
Y ya nisiquiera trataste de detenerme como antes.

Yo me esforzaba tanto que tú nisiquiera debías preocuparte.
Y no, no me seguiré esforzando.
Nisiquiera tengo que pensarlo, ya no lo siento.
Ya no pienso en ti cuando me proyecto sobre el futuro, ya no te recuerdo constantemente, ya no eres el referente cuando pienso en "amor". Ya no lo siento.
Y ya no me molesta, ya no me duele, ya nada.
Nisiquiera tengo que pensarlo.

sábado, 27 de noviembre de 2010

For No One

The day breaks, your mind aches
You find that all her words of kindness linger on
When she no longer needs you

She wakes up, she makes up
She takes her time and doesn't feel she has to hurry
She no longer needs you

And in her eyes you see nothing
No sign of love behind her tears
Cried for no one
A love that should have lasted years

You want her, you need her
And yet you don't believe her when she says her love is dead
You think she needs you

And in her eyes you see nothing
No sign of love behind the tears
Cried for no one
A love that should have lasted years

You stay home, she goes out
She says that long ago she knew someone but now he's gone
She doesn't need him
Your day breaks, your mind aches
There will be times when all the things she said will fill your head
You won't forget her

And in her eyes you see nothing
No sign of love behind her tears
Cried for no one
A love that should have lasted years

martes, 16 de noviembre de 2010

Una llama,
como fuego.
Es así.

Te puede mantener cálido
feliz, se siente bien,
no hace más frío.

Y luego se quiere apagar y necesitas recuerdos para mantenerla prendida.
Cada recuerdo es como un madero que aviva la llama pero solo pueden resistir un tiempo. Luego se agotan y te das cuenta de que tratabas de mantenerla viva solo, cuando el trabajo debería ser de dos. Te das cuenta de que te quedaste solo en eso. Y no debe ser así.

Conforme se van acabando es más fácil dejarlo ir.
Al final solo cenizas quedan.
Y esas se las lleva el viento.

jueves, 11 de noviembre de 2010

El chico de la caja

Hay un chico que trabaja en una caja.
Siempre que paso por su caja tenemos un intercambio de miradas efímero y me pregunto ¿qué sentirá pasando todo el día en su caja? ¿su trabajo le parece relevante? ¿venderle casas a gente con mucho dinero lo hace sentir completo? ¿siente que trasciende al hacer ese trabajo? ¿se siente importante, imprescindible para su compañía, para la sociedad?
Más de una vez he querido parar y preguntarle eso.
Detenerme en su caja por un rato a hablar.
¿Qué se siente vivir en su caja?
El otro día pasando por ahí estaba pensando en si debía hablarle o no, de todos modos nos vemos todos los días.

Y recordé una escena de "El Túnel".

Juan Pablo sintiendo que su vida era un túnel y vivía atrapado, en su oscuridad. Pero su túnel tenía ventanas.
Y María estaba afuera y un día decidió acercarse a la ventana. Pero ella podía decidir cuándo y por cuánto tiempo, Juan Pablo estaba a su merced, dependía de su voluntad. Ella podía irse y seguir con su vida, mientras él solo esperaba que ella vuelva a asomarse por la ventana.

Decidí que era mejor no hablarle porque mi intención era solo para entender una conducta, no conocer a la persona.
No es inteligente caer en las reflexiones "a lo Castel."
Castel analizaba todas las posibilidades de una situación hasta encontrar el mínimo defecto, maximizarlo y creerlo.
Era muy inseguro.
Podía tener razón en algunas cosas, pero al final pensar tanto no le hizo bien, aunque siempre haya creído estar en lo correcto.
Es mejor no sobre analizar las cosas y dejar de buscar tantos mensajes ocultos en las conversaciones.
El inconsciente siempre se manifiesta en lo que escribimos, reflejamos más de lo que queremos dejar ver, pero aventurarse a sacar millones de conclusiones y quedarse con la negativa termina siendo perjudicial y casi siempre incorrecto.
Las reflexiones "a lo Castel" solo logran que tengas una visión pesimista del mundo. No están bien.

No pensar tanto.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Hard Enough

Some people think that it's best to refrain from the conventions of old fashioned love,
their hearts are filled with holes and emptiness,
they tell themselves that they're too young to settle down,
but I promise that I'm older now...

Where would I be tonight if you hadn't held me here in your arms?
¿Por qué en esta vida decidí enamorarme de alguien que ya no está?
¿Por qué cuándo decidí abrirme ante las posibilidades fue demasiado tarde?

"Qué curioso las cosas que dejamos pasar..."

Listo.

Goodnight, travel well

Stay, don't leave me, the stars can wait for your sign, don't signal now...
There's nothing I can say, nothing I can do now
there's nothing I can say, nothing we can do now,
goodnight, travel well
gooooodnight, traaaaaaaaaaaaaaaavel weeeeeeeeell...
there's nothing I can saaaaaaay, nothing I can doooooo nowwwww,
g'night traaaavel well, goooodniiiight, g'night travel well...

Llevo más de una hora escuchando a Brandon Flowers cantar eso.
Y no puedo dejar de escucharlo.

Te extraño, irremediablemente, te extraño.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Hoy

Hoy me dieron una noticia mala por teléfono y en ese instante, con lágrimas en los ojos, te quise llamar.
Eras tú en quién quería apoyarme y no lo hice, porque ahora cuando te llamo siento un tono de "no me importa, no quiero hablar."
Y tú eres a quién quiero recurrir pero tú no quisiste recurrir a mí cuando necesitaste a alguien.
Y siento que esta vez tú te fuiste cuando soy normalmente yo la que se va.
Porque siento que no te interesa más lo que digo, perdiste todo lo que te llamaba de mí. No me necesitas más.
Y para mí te volviste indispensable.
Y nisiquiera te lo digo en la cara porque no creo que te llegue a interesar, me dolería más ver tu mirada y saber que no queda nada ahí de aprecio, me dolería tanto saber que no significo nada para esos ojos que tantas horas me podría haber quedado admirando.
Porque te volviste indispensable y yo no para ti.
Porque aún espero que podamos hablar horas con el tono de antes, que me ruegues que no me quede dormida.
Pero no, ya no es así, estamos demasiado lejos de ese tiempo.
Ahora son mis oídos los que quieren escucharte, pero tu voz no dará un segundo más.
Y a eso me acostumbro, a no querer buscarte, solo te incomodo.
Pero un día como hoy, quería hablar contigo.
Y sentí que ya no podía contar contigo.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Dejé que mi subjetividad me gane.
Por ser tan importante para mí en este momento, por tener tanto control sobre lo que puedo sentir, critico mucho más cada una de tus acciones, como si tu intención fuera alejarme o herirme.
No sé si lo sea, pero cada palabra se siente más filuda que antes (o cada falta de palabras).
Quizás te juzgo mucho, eso debe ser.
Nisiquiera sé ser yo cuando te hablo porque espero una respuesta que no recibo.

Digo "ya fue" pero no fue.
Simplemente aprendo a dejarte tranquilo.
Y no te extraño, ya no me dan ganas de buscarte.
Porque aunque no hayas querido alejarme, fue lo que percibí y eso logró que me vaya.
Y creo que sí querías que me aleje, firmemente lo creo.
No fue, no dejo de quererte, pero el sentimiento cambia, se vuelve algo menos feliz y más cauteloso.

Al final no importó que supere los prejuicios, no importó que supere el miedo, simplemente se me fue el tiempo.
Ya me rendí.

Ahora me voy, me voy caminando tranquila, aún con ese sentimiento pero ahora con intenciones de remendar las pequeñas heridas, dejar atrás el sabor a rechazo que queda y seguir con mi vida, simplemente me voy.

No negaré mis sentimientos, pero dejo de perseguir algo sin sentido.
C'est tout.
Au revoir mon chéri.