A lo que fue

Grrr.

Se supone que ya lo superé.

Ya se acabó y eso lo dije yo.

Pero son esos días del mes, 8-9-10, que siempre me ponen nostálgica y me hacen pensar en lo que fue. Lo que pudo ser.

Escuchar las que fueron "nuestras" canciones.

"El Scorcho", cuando todo recién comenzaba, cuando todo era dulce y feliz. Éramos parecidos y diferentes y éramos buenos juntos.

"Please don't leave me" sí, eras tan especial pero te trataba tan mal. Parecía que mi meta era hacerte daño una y otra vez, alejarte pero siempre te pedía que vuelvas. No podía vivir sin ti. Sí pero no. Herirte una y otra vez para saber si de verdad me querías tanto como decías. Nunca te iba a terminar de creer y necesitaba una manera de probarlo, las palabras nunca fueron suficiente pero nunca hubo más que palabras. Sólo palabras de amor pero nunca muestras, nunca un abrazo. ¿Cómo creerte? Sólo me quedaba ver cuanto podías soportar y, obviamente, no podías soportar tanto. No debías soportarlo.
Es que todo era tan fácil y yo quería un reto. Sin un reto me aburro y lo ponías todo tan a mi alcance que no lo quería, no por mucho. Sólo teniéndote lejos me daba cuenta de cuanto te necesitaba.

"I forgot to say out loud how beautiful you really are to me, I can't live without, you're my perfect little punching bag and I need you, I'm sorry"

Eras casi todo lo que buscaba, CASI. Podíamos hablar por horas y reír tanto, pero siempre faltaba algo, nunca supe qué.

Eventualmente explotaste, dejaste de controlarte tanto y devolviste el golpe. Un gran golpe.
"Can't you tell that this is all just a contest, the one who wins will be the one who hits the hardest"

¿Ganaste?

A veces creo que te odio por eso.

No te odio odio, no creo que podría.

Pero odio que me haya dolido tanto, odio que me hayas dicho eso.

Odio querer hablarte siempre. Odio que, como de nuevo estás lejos, te quiero cerca, pero ya no de esa manera, nunca más de esa manera.

Dices que no fue con esa intención, con tanta profundidad, sólo querías que me duela pero no tanto.

Ok.

De todos modos, de alguna manera, subconscientemente o de alguna otra forma, sí querías que fuera así y eso lo niegas pero lo sabes.

Necesitábamos algo para terminar de una vez por todas. Siempre que terminaba yo eventualmente pensaba en volver, nunca terminaba del todo porque mi amor (¿amor? nunca lo reconocí como tal) por tí siempre volvía a manifestarse.

Necesitábamos un sí o un no, no un quizás luego.
Tú me diste eso, el NO definitivo.

No la palabra en sí, pero lo que me diría que ya no, nunca más.

Igual no iba a funcionar.
Siempre lo supe pero a veces no lo quería afrontar, de vez en cuando actuaba como que no sabía. Pero siempre lo supe, nunca iba a funcionar.

Por fin terminó todo. A veces quisiera que no fuera así, poder haber extendido eso un poco más de tiempo, pero no. Tenía que terminar y tenía que ser de esa manera.

Aún así te quiero, sigues siendo la persona de quien me enamoré (¿me enamoré? tampoco me gusta como suena eso).

Ya no recuerdo ni como terminaba esta carta.
Debería sacar simplemente todo lo que queda, ya sin miedo al ridículo ni nada y por fin seguir adelante.
Entonces aquí va:

Te quiero, eres perfecto, amo tu risa, amo como piensas, amo tu mirada, amo como te ves cuando piensas, eres demasiado especial, me llega que seas tan tímido, odio cuando me ves con cara de amor, odio que nunca me abrazaste, ni cuando lo necesitaba, odio que nunca te hayas atrevido a hablarme, odio que seas tan dulce, odio que hayas querido tanto acomodarte a lo que yo te pedía, me gustas, gustaste, te odio, estoy molesta contigo para siempre, nunca te voy a perdonar eso, ya te perdoné, odio pensar que me puedes volver a hacer daño, ya no puedo confiar en ti, odio necesitarte tanto a veces, te quería mucho...

Se acabó.

Es definitivo.