miércoles, 4 de noviembre de 2009

A lo Castel

Entonces aquí estoy de nuevo escribiendo para ti aunque sé que no lo vas a leer.

Se supone que te gusto de nuevo y también ella, o por lo menos te parece simpática.
Mi posición es la siguiente:
Yo no te gusto.

No sé si sean inseguridades mías como siempre, pero es algo que creo casi con convicción.
Según yo, ella te gusta más de lo que crees. Como ella está jileando con uno de tus mejores amigos, eso quiere decir que no tienes posibilidades con ella en este momento. Entonces, ahí entro yo. Tú trataste muchas veces conmigo pero nunca pudiste lograr que yo me comprometiera, eso ha cambiado ahora (aunque no terminas de creerlo). Como yo por fin estoy "disponible", de algún modo no quieres perder la oportunidad de que pase algo, pues, como en el pasado la luchaste tanto porque fuera así, a pesar de que ya no sientas nada, vas a aprovechar esta situación de todos modos. Entonces no te quedarás solo. Quizás, por esa razón de que te guste ella y no yo, a pesar de que se supone que te guste yo, es que prefieres ayudarla a ella que a mi (y también porque eres una persona con un gran corazón que ayuda a quien más lo necesita, aún así, si me quisieras más, o como yo a ti, buscarías como ayudarnos a las dos). Eso suena demasiado egoísta de mi parte, me gusta que la quieras ayudar pero me gustaría saber que sí te gusto o algo.
Quizás sean sólo cosas mías esto pero no lo creo, tiene mucho sentido y quizás pronto te darás cuenta de esto.
Es una explicación factible.
En todo caso, quizás es que ahora me conoces demasiado. Me das suficiente espacio como para que te extrañe, porque eso hago todo el tiempo y quizás eres más distante como para que me mortifique un poco más y de este modo, cuando decidas decirme que sí hay algo (indeed) yo no te vuelva a rechazar. Créeme, no lo haré. Porque ahora sí estoy segura, te lo digo.
Tu distancia también se podría explicar como miedo, miedo de que esta vez entregues demasiado de nuevo y quede mal de nuevo. Quién sabe.
O fácil simplemente no te gusto y me hice un mundo donde sí y tú, porque me quieres perdonar pero fácil nunca lo lograrás, contribuyes a mi ilusión. Aunque lo nuestro quizás no será porque me equivoqué demasiado.
Yo sí quiero que sea.

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