Una llama,
como fuego.
Es así.
Te puede mantener cálido
feliz, se siente bien,
no hace más frío.
Y luego se quiere apagar y necesitas recuerdos para mantenerla prendida.
Y luego se quiere apagar y necesitas recuerdos para mantenerla prendida.
Cada recuerdo es como un madero que aviva la llama pero solo pueden resistir un tiempo. Luego se agotan y te das cuenta de que tratabas de mantenerla viva solo, cuando el trabajo debería ser de dos. Te das cuenta de que te quedaste solo en eso. Y no debe ser así.
Conforme se van acabando es más fácil dejarlo ir.
Al final solo cenizas quedan.
Conforme se van acabando es más fácil dejarlo ir.
Al final solo cenizas quedan.
Y esas se las lleva el viento.
1 comentario:
es demasiado triste cuando algo de dos se convierte en trabajo de uno, lo mas triste es dejarlo todo y entender que asi no deben ser las cosas :/
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